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¿Quién no ha oído hablar de la manzanilla? Esta pequeña flor, delicada y sencilla, es toda una potencia. Se utiliza principalmente como té de hierbas relajante, pero recientemente está apareciendo en varios productos para el cuidado de la piel y por una buena razón.
La manzanilla es originaria de Europa y partes de África y Asia. Es una pequeña flor parecida a una margarita con una agradable fragancia. Los principales componentes químicos que le dan a la manzanilla su superpoder son el camazuleno, la apigenina y el bisabolol. La manzanilla es un antiinflamatorio, antioxidante y astringente suave. Estas propiedades lo hacen ideal para reducir la aparición de imperfecciones, combatiendo los efectos de los radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro de la piel. También se considera hipoalergénico y generalmente es calmante e hidratante.
Sabemos que la manzanilla es buena para la piel y existen investigaciones científicas en curso sobre sus posibles beneficios medicinales internos. Hay más en esta pequeña flor de lo que parece.
PD: Aquí tienes un consejo: para reducir las ojeras, prepara un poco de té de manzanilla y deja que la bolsita de té se enfríe COMPLETAMENTE. La piel de tus párpados es muy fina y sensible. Coloca bolsitas de té en tus párpados y relájate. Retirar después de 15 minutos.
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