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Escuché, vi y sentí el dolor a mi alrededor y como resultado ya no pude permanecer en silencio. El post de hoy es personal. Es una parte de mi historia y de cómo me impacta la situación global (sí, global). Este es un problema en todas partes.
Como mujer negra, entiendo muy bien la necesidad de trabajar el doble de duro que mis homólogos blancos para ser considerada la mitad de buena. Lo enfrenté en la escuela, en el trabajo, en la iglesia, incluso en el grupo de juego de mis hijos. Llegó en muchas formas. Algunas sutiles, otras flagrantes y obvias. Generalmente comienza como una pequeña semilla. Un comentario desagradable aquí, una broma cruel allá. Si no se controlan, estas cosas se pudrirán en lo que tenemos ahora.
He sido el receptor de todo ello. Cuando comencé mi negocio me dijeron que usara "modelos blancos" para vender mis productos porque "el blanco vende". Lo más triste de esa afirmación es que es cierta (se han realizado estudios). La idea errónea de que si los productos son fabricados por hombres o mujeres negros o para la comunidad negra no pueden ser tan buenos como otros me molesta profundamente. La calidad es calidad independientemente del fabricante.
También me han tratado como si fuera una muestra. Ya sabes a quién se refiere la gente cuando dicen "Tengo amigos negros". No soy una prenda para hacerte sentir bien contigo mismo, soy una persona. Si ves algo en mí y eliges tenerme como amigo, gracias. Te seré leal. No porque necesite o quiera algo de ti, sino porque valoro la amistad, el amor, la alegría y el compartir.
Esta no es toda mi historia. Hay muchas personas que han dado un paso al frente para ayudar y respaldar este negocio en crecimiento. Sé que me apoyan porque creen en mí. No se inmutaron cuando me conocieron por primera vez. Nunca se les pasó por la cabeza siquiera considerar de qué color era mi piel (no era un problema). He conocido a tantas personas maravillosas que se acercan para demostrar que se preocupan. Desde el fondo de mi corazón, gracias.
Gracias por querer marcar la diferencia y por querer que esto termine. Gracias por ser lo suficientemente valiente para hablar contra esta plaga de la humanidad. Gracias por usar su voz en cualquier plataforma para educar, alentar y acoger. Esto mejorará, tiene que hacerlo. Las generaciones futuras dependen de ello.
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